20 de febrero de 2015

La Botica de Caliu: el Romero


Desde tiempos ancestrales, esta planta aromática tan característica del paisaje mediterráneo tiene infinitas propiedades medicinales que hacen que sea muy útil para el organismo.


Anemia: Esta hierba contiene hierro, un mineral cuyo déficit provoca anemia. Refuerza los glóbulos rojos tomando un par de tisanas de romero al día.

Jaquecas y cefaleas: Si los dolores de cabeza son de origen nervioso o digestivo, el romero es una buena ayuda para aliviarlos. En este caso, conviene tomar una infusión al empezar el día.

Mala digestión: Actúa como tónico digestivo, favoreciendo la secreción de jugos gástricos. De ahí que sea buena opción tomar una infusión de romero cuando sufrimos una digestión pesada.

Gases estomacales: Por sus propiedades carminativas, el romero es una solución muy efectiva frente a los molestos gases y las flatulencias. Refuerza ese efecto preparando una infusión mixta de romero, melisa e hinojo.

DOSIS: en infusión, vierte una cucharadita de la hierba seca en una taza de agua, ponla a hervir durante unos minutos, deja que repose y cuélala. Toma dos tazas al día.

PRECAUCIONES: En altas dosis, el romero puede provocar cefaleas y espasmos musculares. Evita esta planta si estás embarazada, eres hipertenso/a o sufres de colon irritable.

 

12 de febrero de 2015

La historia del Carnaval



El Carnaval es una fiesta de origen pagano que se remonta a los tiempos de la antigua Grecia y Roma. Primero se celebraron las fiestas dionisíacas griegas y después las romanas. Las saturnalias romanas aunque tenían un significado diferente del Carnaval (pues se celebran para favorecer el paso de un año a otro) dejaron su legado del uso de máscaras, desfiles de carros o de sátira  política. Por aquel entonces existían diferentes tipos de fiestas que suponían un paréntesis en la vida cotidiana de la población romana como las Carnalias que se hacían en honor a Saturno, las Bacanales referentes al dios Baco del vino y las Lupercales al dios pan.
La palabra Carnaval procede del término latino carnelevarium que significa quitar la carne. En la Edad Media la iglesia católica prohibió su consumo durante la cuaresma cristiana. La celebración del Carnaval en la sociedad cristiana medieval tuvo mucho auge. Suponía un periodo de permisividad más cercano a lo pagano.
El Carnaval en las sociedades rurales cristianas marcaba uno de los días excepcionales, opuestos a la represión sexual y al severo ayuno de la Cuaresma que venía después. Imaginemos, por ejemplo, que en la época de Carlomagno, la violación de comer carne de cerdo durante la Cuaresma era castigada con la muerte. En una sociedad empobrecida, donde las hambrunas eran frecuentes, el Carnaval significaba un respiro, un giro en la sociedad, donde los roles sociales cambiaban y el siervo podía ejercer de amo o el gobernado de gobernante. Este travestismo se difunde en el Carnaval medieval. Las máscaras permitían el cambio de identidad, la burla de la jerarquía y la caricatura del vicio y las malas costumbres.
Durante el Renacimiento, las fiestas de Carnavales se fueron introduciendo también en las cortes europeas. Esto supuso un refinamiento en la celebración, ligada más al teatro, la danza y la música. La fiesta de Carnaval llega a su máximo esplendor en el siglo XVI en Italia, en la Florencia de los Medici, con danzas, largos desfiles, carros alegóricos y espectaculares vestidos.